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Del aprendizaje de la cultura a la cultura del aprendizaje:
Como propone el autor del artículo,
es posible que el deterioro del aprendizaje que vivimos en la actualidad esté
ligado a la mayor demanda de nuevos conocimientos que exige la sociedad con
cambios acelerados en la que vivimos hoy día.
Existen dos formas de
adaptarse al medio: Mediante la programación genética (incluye respuestas ante estímulos y ambientes
determinados) y mediante el aprendizaje (posibilidad de moldear la conducta
ante los cambios del ambiente).
Sin la capacidad de
aprendizaje no podríamos adquirir la cultura. La función principal del aprendizaje
humano es interiorizar la cultura para así poder formar parte de ella.
El aprendizaje debe entenderse
dentro del contexto de las demandas sociales que las genera. En diferentes
culturas tanto lo que se aprende como los procesos de aprendizaje varían. Si lo
que se aprende evoluciona, la forma en que ha de aprenderse y enseñarse también
debería evolucionar.
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Breve historia cultural del aprendizaje:
Con la escritura nace la
necesidad de formar escribas. La función de este aprendizaje era reproductiva. La
escritura comenzó a ser la memoria de la humanidad y paso a ser el objetivo
fundamental del aprendizaje formal.
La escritura no servía aún
para liberar la memoria, siguiendo un predominio oral.
Con la necesidad de generar
un sistema que aumentara la eficacia de la memoria literal del aprendizaje
reproductivo llegó la mnemotecnia.
En la Grecia y Roma clásica,
además de la educación elemental, existían escuelas de educación superior, cuya
función era formar élites pensantes cuyo modelo de aprendizaje no era simplemente
de repaso y repetición.
Otra comunidad de
aprendizaje eran los gremios y oficios con un proceso lento de aprendizaje que consistía
en imitar el modelo que le proponía el maestro.
En la Edad Media, el
ejercicio de la memorización y el uso de las reglas mnemotécnicas pasan a
concebirse como una virtud que ha de cultivarse.
Los cambios más notables en
la cultura del aprendizaje se deben a la invención de la imprenta, permitiendo
una mayor divulgación y generalización del conocimiento y más facilidad de
acceso y conservación del mismo. Iniciando un progresivo declive en la importancia
de la memoria repetitiva. La mnemotecnia va perdiendo prestigio. A medida que
se difunde el conocimiento, se descentraliza y pierde su fuente de autoridad.
Una de las consecuencias que
tuvo la impresión del conocimiento fue la descentralización del conocimiento.
En la nueva cultura del
aprendizaje ya no se trata de adquirir conocimientos absolutos, sino de saber
integrar los saberes divididos.
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Hacia una nueva cultura del aprendizaje: la construcción del conocimiento:
La nueva cultura del
aprendizaje se define por una educación generalizada y una formación permanente y masiva, por una saturación informativa
producida por los nuevos sistemas de producción, comunicación y conservación de
la información y por un conocimiento descentralizado y diversificado.
Parece que cada vez
aprendemos menos porque cada vez se nos exige aprender más cosas y más
complejas.
- La sociedad del
aprendizaje:
La escuela como institución
social, obligatoria y gratuita ha producido cambios en las demandas de
aprendizaje ampliándose cada vez más el periodo de formación.
Además el ocio, es una
industria floreciente para el aprendizaje. Es posible que nunca haya habido tantas
personas dedicadas a adquirir, por placer, tantos conocimientos. En nuestra
cultura, la necesidad de aprender se ha extendido a casi todos los rincones de
la actividad social. Podríamos decir que estamos en la sociedad del
aprendizaje, con aprendizajes continuos y masivos.
Sin embargo esta demanda no
siempre produce el éxito de estos aprendizajes. La necesidad de un aprendizaje
continuo tiende a saturar nuestras capacidades de aprendizaje.
Otro rasgo de las sociedades
de aprendizaje es la multiplicación de los contextos de aprendizaje y sus metas.
Esa sociedad parece requerir
una concepción múltiple, compleja e integradora, según la cual los seres
humanos dispondríamos de diversos sistemas de aprendizaje que deberíamos usar
de modo discriminativo en función de las demandas de los diferentes contextos
de aprendizaje a los que nos enfrentamos.
La necesidad de aprender a
aprender es otro de los rasgos que definen la cultura del aprendizaje, dado que
tenemos que aprender muchas cosas distintas, con fines diferentes y en
condiciones cambiantes, es necesario que sepamos adopta estrategias diferentes
para cada una de ellas.
- La sociedad de la información:
En estas últimas décadas,
las nuevas tecnologías de almacenamiento, distribución y difusión de la información,
permiten un acceso casi instantáneo a grandes bancos de datos.
Un rasgo característico de
nuestra cultura del aprendizaje es que se nos atiborra de información, no
buscando esta de forma activa. El acceso de información produce un cierto aturdimiento
en el aprendiz.
La fragmentación de la información
está muy ligada a la descentración del conocimiento, otro de los rasgos más
definitorios de la cultura del
aprendizaje actual.
- La sociedad del
conocimiento (descentrado):
Desde la creación de la
imprenta y con el paso de los años, se ha dado una progresiva descentración del
conocimiento.
El abandono del realismo
como forma cultural de conocimiento es característico de la filosofía de la
ciencia actual, en la que se asume que el conocimiento es una construcción de teorías más que recopilación de datos.
También los cambios en la organización
social del conocimiento han favorecido la descentración del mismo, promoviendo
la aparición de puntos de vista distintos en continuo contraste.
Los rasgos de la nueva
cultura del aprendizaje hacen que las formas tradicionales de aprendizaje (el
repetitivo) sea aun más limitado que nunca.
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